"Que les quiten lo bailao"

Empiezo a coger mejor el sueño y por tanto a descansar de una forma cuanto menos decente. Antes, después de cenar siempre entraba a Internet y allí me liaba hablando con la gente horas y horas y en consecuencia me acostaba tardísimo. Al día siguiente me daba igual levantarme a las 13 horas que a las 14 que a las 15. No tenía motivación alguna, y para colmo, la voz de mi subconciencia no paraba de gritarme que estaba desaprovechando el tiempo a la par que físicamente mi cuerpo entraba en un trance perezoso agudo. Era algo así como dormir de día y vivir de noche.

De unos días acá decidí cambiar eso. Después de cenar nada de Internet, sino sofá y tele. Este hecho provoca que al rato de estar mirando por mirar cualquier cosa en la caja tonta, Morfeo se acerque a hacerme una visita y termine quedando literalmente "roque" en el sofá. Y en cuanto abro un ojo... directamente a la cama. De esta manera, consigo acostarme relativamente pronto, descansar más y mejor y levantarme con mejor actitud y agilidad (que no ánimo, eso ya es tema a parte).

Para más inri y dentro de mis circusntancias me he puesto un pequeño reto. Voy a sacarme el título de un idoma (no importa cuál), pero el caso es que ya estoy matriculada y estudiando. A ver si lo consigo.

Y con respecto a lo demás... corazón vacío, deforme e inmóvil y para colmo... ya llevo casi tres meses sin líbido sexual (no bromeo), pero desde la intervención carezco de tal necesidad. Casualmente todo lo contrario que mis amigas, que estuvieron el viernes cenando en casa y parece que se hayan repartido mi parte entre todas, porque yo creo que es el verano más GOLFO que se han pegado y parte del otoño, pero... "que les quiten lo bailao".

Murciélaga sincera...

Lo mío ya no es insomnio. Lo mío es eso de dormir a deshoras, cuando tu cuerpo y tu mente no resisten más porque todo tiene un límite. Y lo peor es que cuando consigo coger el sueño, lo agarro con tal fuerza que no quiero soltarlo, y despertar, levantarme me parece un fúnebre suplicio.

Estoy bien, pero tomar cinco pastillas diarias es demasiada química para llevar una vida natural. Es lo que hay. Es lo que toca.

Siempre he tenido el "gran pirvilegio" de que se me entumeciesen los pies. Suponíamos falta de calcio, pisar mal... Jamás nada funcionó, ni tomar platános, ni leche con calcio, cada vez que les daba la gana o les dan siguen haciéndolo. Resulta extremadamente desagradable sentir ese dolor, creer que tus pies se van a convertir por momentos en una masa deforme y que vas a ser incapaz de caminar. La "murcianita" creó que vivió uno de mis peores momentos al respecto en un viaje fugaz a Alicante hace años donde nos encontramos por circunstancias que ahora no vienen a cuento. Fue tan "grave" el asunto que casi pierdo el tren de vuelta, y lo que es más... llegó a preguntarme si quería que llamase a una ambulancia...

Pero eso es algo que me ha pasado siempre. Ahora... ahora me pasa en las manos. Eso me asusta como al que más, más que nada teniendo en cuenta que mi enfermedad puede afectar a los huesos... Pese a ello, aún puedo pegar buenas tortas sin algún/a gilipollas se me pone por delante.... (Es por darle un toque de humor, jajaja).

Aún así eso no es lo peor de todo. Lo que sí duele de verdad es tener el corazón entumecido...

Sigo pensando cada milésima de segundo en mi LOVER...

Llevos bastantes días con la cabeza en la tierra. Quedar con ella, verla, mirarla a los ojos (aunque tampoco creo que tuviese la oportunidad de hacerlo por su parte) sería en estos momentos la mayor de mis ilusiones. Pero... ¡no nos engañemos! Mi deterioro físico de una forma u otra lo impedirían. Estoy absolutamente acomplejada y creo que en verdad, a pesar de lo mucho que pueda amarla y demás... sólo me quedaría valentía (como mucho) para verla a ella escondidas yo en algún lugar, como si fuese invisible.

Mi LOVER se asustaría si me viese así...

O lo que es peor, si no se ha "desenamorado ya" sería la razón que necesita, porque aunque no la considero una persona superficial en absoluto... hay cosas que no...

Sí, de nuevo vuelvo a ser cobarde... Una vez más...

De todos modos, la ausencia de "hagallas", poco a poco va formando la bola de la fuerza personal. Y en ello estoy.

La echo de menos. Mucho más, muchísimo más que a la Perla que yo era antes, fuese negra, blanca o gris... era su perla y eso para mí significaba mucho, más de lo que ella misma pueda creer.

Érase una vez

"Érase una vez una princesita llamada X. Dulce, sabia y sobre todo soñadora, anhelaba la presencia de un príncipe que fuese capaz de crear el mundo ideal para ambos. Inmersa en su propia inquietud y optimista siempre, buscaba entre la anónima multitud hallada en la esencia de la cotidianeidad esos ojos de mirada dialogante, esos ojos que le hablasen de un nuevo horizonte que alcanzar, esos ojos que sirviesen de brújula y que orientasen definitivamente su felicidad, siempre teniendo presente el norte…

Lo que no sabía nuestra protagonista es que su apuesto príncipe se encontraba en un lugar muy muy muy lejano, hasta que el destino –un poco por casualidad- les unió. X siempre había sido consciente de que el amor modificaría su paisaje, pero seguramente tampoco esperaba que esto ocurriese hasta ese punto.

Y entre “paellas”, “mariscadas”, “mascletás”, “meigas”, “falleros”, “peregrinos”, paciencia, empeño, cautela, comprensión y cariño… nuestros príncipes dejan de caminar en horizontal decididos a emprender un vuelo a dúo, precisamente hasta uno de los lugares más altos: la ciudad de los rascacielos.

Eso, junto con el amor que se aprecia entre ellos, augura la posibilidad de alcanzar el mismo infinito en forma de propio paraíso.

Pero las fieles amigas de la princesa, rabiosas ante lo que parece una inminente marcha de ésta, deciden comprobar que su amor es verdadero y que su partida no será en vano. Envenenadas por su afán de protección se reúnen a escondidas de la princesa y basándose en la más pura mitología, donde la hermosa Psique tuvo que demostrar su pasión a Afrodita por su hijo Eros, deciden poner a prueba los sentimientos  de X.

Psique llegó a conseguir agua de la Fuente de la Belleza que custodiaba un dragón, lana de unos peligrosos animales que atacaban a cualquiera, separó granos y granos de maíz, trigo y mijo, e incluso fue lo suficientemente valiente de bajar al inframundo donde la diosa del Hades le pidió su voz…

¿De qué serás capaz tú, princesita?

Llegó el momento. Ahora te toca a ti superar una serie de pruebas.

Suerte, pero sobretodo, siempre… que siempre gane el corazón"…

Este cuento lo escribí para la despedida de soltera de una amiga de parte de todas. El cuento era el incio de una gymkana que empezó por la tarde y terminó a las tantas de la madrugada en un apartamento con cena y fiesta. Quizá el día no fue todo lo que esperamos, pero nos quedaremos con las cosas buenas.

Y hasta en los momentos más alegres, sigo echándote de menos LOVER.

Seis meses de ausencia

Soy incapaz de conciliar el sueño. Total... ¿para qué?

Tengo razones para levantarme mañana, para afrontar un nuevo día, pero me falta, me sigue fatlando la más importante: tú.

Hoy sí que sí. Hoy se cumplen seis meses, medio año de nuestra (aunque por aquel entonces no lo quisera ver) inminente ruputura. Fuiste bella, cordial e incluso detallista hasta para despedirte de mí.

Los primeros meses fueron demasiado complicados. Mis pensamientos se hallaban desenfocados, mi voz se hizo temblorosa y mos ojos siempre nadaban en una mirada inundada de lágrimas.

Antes al menos tenía algo dentro que sacar. Ahora ya ni si quiera tengo lágrimas. No es que no te quiera. No es que no te eche de menos, al contrario, seguramente cada segundo que pasa un poco más, pero... aunque mi dolor siga presente a pesar del tiempo, éste se ha modificado y se ha vuelto incluso más complicado si cabe. Ahora mi interior duele, pero reduele en el inmenso vacío que tu ausencia sigue provocando... es extraño de explicar y a su vez horrible de sentir.

Mucha gente me dice que estoy estancada, que he de espabilar y pasar página... Tú, lectora asídua, sabrás perfectamente que JAMÁS pasarías una página sin entender el contenido o al encontrar cierto vacílo que creara cierta incoherencia de nexos... (Aún recuerdo las notas en lápiz en tus novelas...)

Yo no estoy estancada. Es más sencillo y a su vez más complejo que todo eso. Sigo enamorada de ti. Y me importa un pimiento lo que digan los demás. Es complicado seguir leyendo un nuevo capítulo cuando el anterior quedó sin terminar, y peor sería escribir uno nuevo por mí sola porque entontes, la obra final no tendría sentido. O se hace a conciencia o no se hace. Yo no tengo la opción de hacer. Mi marcapáginas sigue en el mismo lugar donde se quedó hace seis meses. Y sólo quiero quiero que cambie si adelanta su ubicación, pero junto a ti...

Es fácil amarte LOVER, supongo que también lo hubiese sido mantener ese amor. Pero tu desamor, el desamor que simplifica nuestra historia a un "cutre" relato corto por mis puñeteros matices, desvirtúan hasta mi propia esencia.

Y paradójicamente me asusta estar sin ti, al igual que me aterroriza que veas mi aspecto físico tras... tras... tras... vivir una lucha de salud con la que aún me peleo.

No se trata de victimismo.Salí con hagallas de una cruda realidad médica. Creo que a pesar de mis errores, te hice reír como nadie, te mimé como buenamente pude, te quise como nadie, lloramos juntas como nunca... Nuestra vida familiar/social cambió gracias a nuestro hallazgo mútuo. Después de diez años lo hice, y además contigo... por algo sería...

Puede que merezca la cárcel fruto de un "homicidio" de amor poco entregado, pero no me memerezco la cárcel vital. No... y tú lo sabes. Ojalá hubiese sabido cuidarte tanto tanto, que ahora estuvieses conmigo, compartiendo algo que sucede pero por desgracia es poco común y en consecuencia difícil de entender y controlar.

Creo que no hay gente ni mala... MALA, ni gente buena... BUENA!

Yo sólo fui yo en aquel momento, en aquellas circunstancias. Ahora soy otra, y creo que mejor.

Si tú has avanzado, si has sido de pasar (aunque sea en cierta manera esa página) enhorabuena por ti. Siempre te desearé cosas estupendas.

Y bueno, lo hayas hecho o no... Dejo aquí una canción donde el estribillo viene a decir algo así: "but we´re never gonna survive unless we get a little crazy"... "pero nunca vamos a sobrevivir a menos que estemos un poco locos"...

Yo... te... siempre... te seguiré esperando.

http://www.youtube.com/watch?v=4Fc67yQsPqQ